Las bibliotecas flotantes de Estocolmo

La pasión por la lectura llega hasta los lugares más recónditos del laberíntico archipiélago de Estocolmo. Y todo gracias a este barco con 3000 libros que recorre por mar los alrededores de la capital sueca dos veces al año. Esta es su historia.

Nos encantan las bibliotecas, recorrerlas, disfrutarlas, leer en ellas aprovechando el silencio y el olor a libros de todas las clases. Y esto es algo que se puede hacer de muchas maneras en el mundo nórdico, donde las bibliotecas son un servicio público de primer orden. En anteriores ocasiones hemos escrito sobre bibliotecas en aeropuertos, bibliotecas innovadoras que se convierten en el epicentro de la regeneración urbana de toda una ciudad, bibliotecas sonoras de los bosques e incluso bibliotecas de libros que aún no se han escrito.

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Volvamos a las bibliotecas. Esta vez nos desplazamos por mar, recorriendo las tranquilas aguas de los canales que forman el archipiélago de Estocolmo. 30.000 islas, rocas, escollos y promontorios que se extienden desde la capital sueca hasta el mar Báltico a lo largo de 80 kilómetros. Parte de esa distancia la recorre bokbåten, un barco biblioteca cuyo origen se remonta a los años 50 del pasado siglo.

La iniciativa la creó en 1953 la Biblioteca de la Región de Estocolmo para proveer de lectura a los habitantes de las islas más remotas del archipiélago, comunidades rurales que no podían costear la construcción y el mantenimiento de una biblioteca permanente. El primer bokbåten fue un navío en desuso alquilado a las Fuerzas Armadas suecas. Su interior se forró de estantes de madera y la munición de fuego fue sustituida por otra de letras y cultura en forma de libros.

Desde entonces, y superando en los últimos años las olas del pirateo y el éxito de los ebooks, el bokbåten ha navegado cada primavera y cada otoño en los últimos 60 años. Otras 4 embarcaciones han sucedido al primer bokbåten, cada una de ellas con su particular encanto. Desde 2008 se emplea un viejo ferry de 1935 que cubría la línea entre Copenhague y Helsingborg. Si interior acoge una gran biblioteca, aulas para niños y hasta una pequeña cafetería, y su recorrido incluye 23 islas pertenecientes a los municipios de Haninge, Norrtälje, Österåker y Värmdö.

El escritor Roger Hill, en un reportaje para thelocal.se, detalla en qué consiste este servicio. Cuenta que algunos usuarios llevan beneficiándose del préstamos marítimo de libros desde 1953.

«Una vez que el horario con las paradas se hace público, los isleños, con cestas repletas de libros que corresponden al préstamo de los últimos seis meses, acuden a los muelles al encuentro del barco. Allí devuelven los libros y adquieren lectura para los próxima temporada.»
Roger Hill

En alguno de los muelles existe una especie de marquesina de madera. Un pequeño refugio en el que esperar sentado la llegada del barco (del bokbåten o de cualquier otra embarcación que atraque en las islas). Su estructura rudimentaria alberga, cómo no, un par de estantes con libros para que la espera sea lo más amena posible. Se trata de una versión aún más simple de esta biblioteca acuática que ha permitido a miles de suecos, alejados de la gran ciudad, soñar y aprender con la lectura durante generaciones.

Todas las imágenes pertenecen a la página de Facebook de bokbåten.