Aunque en 2015 ha perdido el cetro de Mejor Restaurante del Mundo, lo cierto es que uno de los mayores méritos del conocido establecimiento de Copenhague ha sido siempre el de innovar en todos los sentidos. Tanto es así que los sonidos que se producen en sus cocinas se han convertido en música. Todo un reto de experimentación culinaria… y sonora. (Foto: Alice Gao)
¿A qué suena una olla con agua hirviendo? Y, ¿un cuchillo cortando apio? Se trata de sonidos cotidianos que cualquiera puede reconocer pero, ¿qué ocurre si se convierten en música? Quien se acerque al multipremiado restaurante Noma de Copenhague podrá comprobarlo. En los aseos del establecimiento se ha instalado un hilo musical que reproduce una pieza sonora de 67 minutos de duración llamada ‘Stream of Noma’. Aquí puedes escuchar un extracto de 5 minutos:
Compuesta y producida por el popular trío de electropop danés Efterklang, ‘Stream of Noma’ es el resultado de cientos de grabaciones que la banda realizó en diferentes espacios del restaurante y también en la granja de uno de sus proveedores de pollos. Con 20 focos receptores de sonido, Efterklang recogió lo que sucedía en la granja y en el interior del restaurante capturando así todo el proceso gastronómico de Noma: desde la producción de la materia prima, su tratamiento en la cocina y la llegada a la mesa del comensal.

Como se puede escuchar en el extracto de 5 minutos, Efterklang ha dejado el sonido grabado limpio en unos fragmentos, en otros los ha procesado creando ritmos y algunos más los ha convertido en melodías gracias al uso de sintetizadores. Como explican en el propio restaurante, se trata de un original ‘making of’ de todo lo que sucede en Noma antes de que el plato sea degustado.
La experimentación sonora en la gastronomía es la última de las innovaciones por las que el establecimiento del joven chef René Redzepi es tan conocido. Noma empezaba 2015 perdiendo el trono de Mejor Restaurante del Mundo, arrebatado por el español El Celler de Can Roca. El mismo mes de enero Redzepi se llevó a toda la plantilla a Japón, para abrir un Noma en versión ‘pop up’ en el hotel Mandarin Oriental de Tokio hasta finales de febrero. El local junto al puerto de Copenhague no se quedó cerrado, sino que se transformó para abrir al público como cafetería, vinatería, librería y tienda de ropa mientras durase la «residencia» del equipo gastronómico en Tokio.
Como el propio Redzepi afirma en el libro editado por Phaidon que recoge minuciosamente la historia del restaurante, «nuestro reto para el futuro radicará más en seguir innovando y mantener la inspiración, sin avanzar en círculos ni repetirnos. El piloto automático es nuestro peor enemigo».