«La sociedad nórdica oculta una especie de podredumbre relacionada con la soledad»

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Nos sumergimos con Paco Camarasa, de la mítica librería barcelonesa Negra y Criminal, en el boom que desde hace años experimenta la llamada novela negra nórdica. Este género literario pone de manifiesto (en la ficción) que no todo es tan perfecto y luminoso en el modélico sistema de bienestar de los países escandinavos. ¿Por qué tienen tanto éxito los libros de autores como Stieg Larsson o Arnaldur Indridason?

Lleva muchos años leyendo y hablando de libros entre las estanterías de su local en el barrio de la Barceloneta. Paco Camarasa, uno de los artífices de la librería Negra y Criminal, es la persona que buscábamos para resolver nuestras dudas sobre la novela negra nórdica. Con él bajamos a los sótanos de los países del Norte, para descubrir que el sistema tiene sus sombras. Oscuridad en la que suceden los más terribles asesinatos y sobre la que escriben un puñado de buenos escritores.

Las comparaciones con el mundo mediterráneo son inevitables. “Siempre se dice que tanto en la realidad como en la ficción se mata por cuatro motivos: por cuestiones de sexo, de poder, de dinero o de venganza. En los países nórdicos, además, está el deterioro de las personas. La sociedad nórdica, aparentemente muy civilizada, en el fondo oculta una especie de podredumbre relacionada con la soledad y que estalla de repente. En el Mediterráneo esto no ocurre. Aquí tenemos más vida en la calle e interactuamos más con nuestros semejantes, hablamos más, insultamos más.”

Soledad y falta de comunicación son, según Paco Camarasa, los factores originales para que se desate la violencia en las tramas de las novelas negras nórdicas y también en el mundo real. A eso hay que añadir las duras condiciones climáticas de la zona boreal: noches eternas y mucho frío. “Esa climatología adversa hace que el individuo esté más aislado. Al estar más aislado, el complejo de culpa o los problemas personales que tenga no los puede verbalizar tan fácilmente.”

Paco Camarasa, en la puerta de la librería Negra y Criminal
Paco Camarasa, en la puerta de la librería Negra y Criminal

Otra de las razones por las que los crímenes del Norte de Europa resultan tan llamativos (a través de las novelas negras nórdicas) es precisamente ese complejo de culpa, esa falta de comunicación para desahogar los secretos más íntimos, algo que podría tener raíces religiosas. “El catolicismo tiene una institución, que es el secreto de confesión. En el confesionario puedes contar un montón de cuestiones. En las iglesias nórdicas no existe la confesión. El puritanismo, la rigidez no se da tanto en la religión católica como en las del Norte. En el Sur puedes pecar sin ningún problema porque en el confesionario quedas libre de culpa.”

Y hablando de «pecados», tampoco son iguales en el Norte que en el Sur. «Lo nórdico es diferente, es otro tipo de corrupción la que provoca los asesinatos. La corrupción como tal es un mal endémico del Mediterráneo, no tanto de los países nórdicos. Por ejemplo, en una novela de la sueca Mari Jungstedt, el policía protagonista queda desorientado en su investigación porque hay algo que no puede presuponer: un líder de la iglesia protestante de la localidad ha contratado a alguien pagándolo con dinero negro. Esta extrañeza no la tendría un policía español, italiano o francés. Lo primero que haría sería sospechar que ahí se está moviendo dinero «en B».

«No mata igual Åsa Larsson en Kiruna que Stieg Larsson en Estocolmo»

Hablando de novela negra con Paco Camarasa nos imaginamos esos paisajes blancos, desolados, fríos, en los que suceden muchas de las tramas de estos libros. Pero no nos equivoquemos. Aunque pueda parecer que el «escenario» es común en la literatura negra nórdica hay muchas diferencias entre unos lugares y otros. “Cuando hablamos de novela negra hay puntos en común, por ejemplo la profunda mirada crítica de los novelistas, tanto en los libros detectivescos, que llamamos ‘de enigmas’, hasta en los más oscuros. En cuanto a las diferencias hay que hacer referencia al escenario. En Islandia, cuando Indridason habla en ‘Pasajes de Sombras’ de Reykjavik en la Segunda Guerra Mundial, se trataba de una ciudad con solo 25000 habitantes. No es lo mismo hablar de crímenes en Oslo que en los paisajes de Scania de las novelas de Henning Mankell. No es lo mismo hablar de la conexión entre Malmö y Copenhague (más aún desde que se abrió el puente Oresund), que de los desoladores paisajes de Finlandia y Laponia. El mundo rural es muy diferente al de las ciudades: no mata igual Åsa Larsson en Kiruna, al norte de Suecia, que Stieg Larsson en Estocolmo.”

Analizados los por qués de la existencia de un género negro nórdico y las diferencias con la crónica de sucesos mediterránea, llega la pregunta inevitable. ¿Por qué está de moda la novela negra nórdica? “Está de moda porque de repente se han dado una serie de coincidencias, pero hay que recordar que los iniciadores de la novela negra, no solo en el Norte sino en toda Europa, son una pareja sueca, Maj Sjöwall y Per Wahlöö, que allá por los años 60 crearon el personaje del comisario Martin Beck. Sin Beck, posiblemente tú y yo no estaríamos hablando ahora de este fenómeno negro. Este personaje sirvió de modelo al Wallander de Henning Mankell, que ya era muy famoso en el Norte antes del ‘Boom Larsson’. Además la novela negra permite volver la mirada a una cuestión que siempre es colectiva. Un suicidio o los problemas familiares son incidentes personales, pero cuando se comete un asesinato, el tema pasa a ser de repercusión colectiva. Karin Fossum, en el fantástico libro ‘Presagios’, no se refiere directamente a asesinatos, sino a la falta de seguridad en una comunidad cuando tiene lugar un crimen, y eso solo lo puede reflejar la novela negra.”

Si quieres escuchar la entrevista íntegra con Paco Camarasa, acompañada de la mejor música oscura nórdica, haz clic en el reproductor y disfruta…

 

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