Entre vapores, a más de 80 grados centígrados de temperatura y ante un público entregado y… desnudo. Así se ha inagurado en Helsinki el Festival del Teatro en Casa, una nueva iniciativa en la que participan actores profesionales y amateur y que busca sacar el teatro de los escenarios habituales para llevarlo a otros tradicionalmente dedicados a la vida privada y familiar. (Foto de portada: Alexander Lembke)
A priori, una sauna puede parecer un lugar exótico y rebuscado para acudir a disfrutar de una obra de teatro. Pero si tenemos en cuenta que en Finlandia hay uno de estos habitáculos de madera para tomar baños de calor por cada dos habitantes no resulta tan extraño, igual que si lleváramos el teatro al salón de nuestra casa.

Precisamente esto es lo que se ha propuesto la organización del Kotitteaterifestivaali o Festival de Teatro en Casa, que se celebra en Helsinki del 23 de febrero al 1 de marzo: cambiar la solemnidad de un escenario ante cientos de espectadores por la cercanía que ofrecen los lugares reservados a la vida privada, como la sauna. De hecho, las dos representaciones inaugurales tuvieron lugar «entre vapores» con todas las consecuencias: actores y público totalmente desnudos. «La gente se ponía en contacto con nosotros con el fin de ofrecernos sus hogares para el Festival. Estas ofertas incluían saunas. Así que nos dijimos, ¿por qué no? La sauna es una parte esencial de las casas finlandesas así que supuso algo natural ampliar allí el rango de escenarios de la esfera privada». Así lo afirma Jaakko Blomberg, uno de los responsables de Yhteismaa, agencia de eventos organizadora del Festival.
La sesión inaugural fue todo un éxito, con la representación de tres monólogos sobre temas como el odio, la homofobia o los desórdenes alimenticios. En total, 12 hogares y 13 actores componen esta iniciativa con la que se busca dar al teatro una nueva dimensión. «Actuar en espacios tan privados da a los actores la posibilidad única de jugar con el contacto directo con la audiencia y probar los retos y las posibilidades que ofrecen estos lugares íntimos», asegura Jukka Ruotsalainen, de la Academia de Teatro de Helsinki, entidad colaboradora en el Festival.

Las representaciones de las obras, principalmente monólogos y en las que también ha puesto su granito de arena la Universidad de las Artes de Finlandia, son únicas para cada uno de los 12 escenarios hogareños. Cada espacio tiene una capacidad limitada de 20 localidades totalmente gratuitas que había que reservar en internet con anterioridad. Como era previsible, las entradas se agotaron en muy poco tiempo. Habrá que esperar para la próxima edición. En el caso de los teatros en la sauna, los únicos requisitos que se imponen al público asistente son llevar una toalla, algo de bebida y… guardar silencio porque la función va a comenzar.
Suena interesante esta propuesta! 😀 Me gustaría poder ver una obra o algo en la sauna, sería rarísimo 😛
Saludos!
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