Pioneras nórdicas de la fotografía

Hemisferio Boreal - Jette Bang

Viajeras, aventureras, artistas… Armadas con voluminosas cámaras, un puñado de mujeres nórdicas destacaron en los comienzos de la fotografía. Pioneras cuyo nombre sigue en la sombra para muchos, pero que dejaron un testimonio gráfico impresionante del mundo de finales del siglo XIX y comienzos del XX. 

Hoy en día, todos conocemos el nombre de alguna fotógrafa importante como la norteamericana Annie Leibovitz, pero el mundo del Arte de hace más de 100 años se escribía exclusivamente con letras masculinas. Eso no quiere decir que no hubiera mujeres artistas con un talento que ha sido reconocido con el paso del tiempo, como la danesa Gerda Wegener o la finlandesa Helene Schjerfbeck. Sin embargo, lo tuvieron mucho más difícil que los hombres para realizar sus proyectos y ser tenidas en cuenta.

El caso de la fotografía no es una excepción. Aunque en el siglo XIX muy pocas mujeres podían hacer realidad sus sueños profesionales, unas cuantas pioneras consiguieron destacar sin que su nombre se asociara al de algún colega masculino. Su obra no solo tiene relevancia por el hecho de haber creído en el soporte fotográfico cuando aún era un arte menor. Las imágenes que plasmaron para la posteridad fueron, y siguen siendo, documentos de gran relevancia con los que comprender mejor el mundo.

Thora Hallager - Hemisferio BorealAntes de que la fotografía existiera tal y como la conocemos ahora, la danesa Thora Hallager (1821-1884) fue toda una pionera de la técnica del daguerrotipo, en la que las imágenes capturadas se revelaban sobre placas de plata o cobre. Se formó en París, en 1855, y dos años después abrió su primer estudio en Copenhague. De forma paralela, Hallager se ganaba la vida como casera de varias viviendas, entre ellas se encontraba la residencia de un escritor que se convertiría en toda una institución: Hans Christian Andersen. Hallager lo retrató con su cámara, y Andersen le escribió agradeciéndoselo en 1869 porque el resultado había sido toda una sensación entre sus amigos. Con el tiempo, la imagen disparada por Thora Hallager se ha convertido en la más característica de Andersen.

Andersen, retratado por Thora Hallager
Andersen, retratado por Thora Hallager

Otro tipo de retratos son los que realizó Jette Bang (1914-1964) a la que puedes ver en la imagen de portada de este artículo. Después de estudiar Filosofía y pasar tres años como aprendiz en el estudio fotográfico Jonals & Co. de Copenhague, decidió que quería plasmar en imágenes la forma de vida de los inuit en Groenlandia, que por entonces era una colonia desconocida para la mayoría de los daneses. Como los sami en Laponia, los inuit, uno de los últimos pueblos indígenas de Europa, eran considerados salvajes, ciudadanos de segunda a los que había que educar en las refinadas costumbres de la metrópoli. Tras varios intentos fallidos, Jette Bang consiguió autorización para viajar a Groenlandia y llevar a cabo su proyecto. Llegó a la isla por primera vez en 1936 y pasó 8 meses conviviendo con los inuit, sin ningún tipo de recurso ni apoyo institucional. El resultado fue un trabajo fotográfico documental de 400 imágenes, prácticamente el último testimonio gráfico de cómo era la vida inuit antes de que Dinamarca terminara por occidentalizar Groenlandia. Bang fue la primera persona en retratar la cultura inuit y en sensibilizar a la opinión pública sobre el tema. Muchas de sus fotografías se exponen en el Museo Nacional de Groenlandia, en Nuuk.


«La retorcida silueta de la luna se tropezaba con las cimas de los picos puntiagudos en el Noroeste (de Groenlandia) como un fakir tratando de andar sobre una cama de clavos»

‘30.000 Kilometer med Sneglefart’, Jette Bang


Mujer inuit con su hija. Fotografía de Jette Bang/Arktisk Institut
Mujer inuit con su hija. Fotografía de Jette Bang/Arktisk Institut
Trineo tirado con perros en Groenlandia. Fotografía de Jette Bang
Trineo tirado por perros en Groenlandia. Fotografía de Jette Bang

Elisabeth Meyer - Hemisferio BorealOtra fotógrafa viajera y pionera fue la noruega Elisabeth Meyer (1899-1968). Su padre le regaló su primera cámara, una Kodak Folding de la que se acabó enamorando y que le ayudaría a decidir dedicarse a la Fotografía. Se formó en varias instituciones y en 1932 entró a formar parte del Oslo Camera Club. No hay constancia de que ninguna otra mujer, antes que ella, se aventurara a viajar sola por Irán y la India. En los años 20 y 30 del siglo pasado, estaba prohibido tomar fotografías en la antigua Persia. Por ello, Meyer fue arrestada en varias ocasiones. Aún así, no cejó en su empeño y siguió sacando imágenes de la realidad de Oriente Medio que luego publicarían medios como National Geographic o Aftenposten. Retrató en ambientes íntimos a personalidades del momento como Atatürk, el político que occidentalizó Turquía, o al rey Faisal de Irak. Aunque quizás su mayor logro por entonces fue fotografiar a Mahatma Gandhi en la India, durante una de las estancias que el líder indio pasó en prisión.


«Cualquier otro hombre parecería ridículo con esa vestimenta, pero en lo que respecta a Gandhi cualquier crítica queda silenciada. Nunca había sentido entusiasmo por Gandhi hasta entonces, pero ahora estoy totalmente convencida. Es una de las personas más solidarias que he conocido, realmente es un gran hombre.»

Elisabeth Meyer


Gandhi, fotografiado por Elisabeth Meyer en la década de 1930
Gandhi, fotografiado por Elisabeth Meyer en la década de 1930

Signe Brander - Hemisferio BorealNo hace falta que un fotógrafo realice grandes viajes para que sus imágenes tengan relevancia. La finlandesa Signe Brander (1869-1942) fue la primera mujer en ser contratada como fotógrafa oficial por la ciudad de Helsinki. Tras estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de la capital de Finlandia y haber trabajado en el estudio de Daniel Nyblin, Brander fue requerida por el Ayuntamiento para documentar los cambios que la ciudad estaba sufriendo en los albores del siglo XX. Desde 1907 a 1913, realizó 907 fotografías de paisajes urbanos en los que plasmó también su personal visión artística. Hay que tener en cuenta que, por aquel entonces, las cámaras eran enormes y pesados dispositivos que tenían que ser trasladados en carros tirados por caballos. Signe Brander lo hizo sola por las calles de Helsinki, aunque hay constancia de que en alguna ocasión llevaba un asistente con ella.

Entrada de una sauna en Helsinki, 1913. Fotografía de Signe Brander
Entrada de una sauna en Helsinki, 1913. Fotografía de Signe Brander

Tuija Lindström - Hemisferio BorealY además de documentar el mundo a través de paisajes o de retratos, algunas fotógrafas han plasmado la realidad feminista con sus imágenes. Es el caso de Tuija Lindström (1950- ), que se convirtió en la primera profesora de Fotografía de la Universidad de Gotemburgo en 1992, creando además las bases para poder realizar estudios de investigación y desarrollo en este ámbito. A comienzos de los años 90, su proyecto «Girls at Bull’s Pond» , aportó una nueva perspectiva del feminismo en el mundo del Arte, a través de desnudos en blanco y negro flotando en una charca.


«Mucha gente no entiende lo que quiero transmitir con mis imágenes y muchos reaccionan con actitudes homófobas o mostrando miedo hacia la sexualidad femenina. Me pregunto por qué las mujeres no podemos tener el derecho a fotografiar nuestros propios cuerpos, por qué debería entenderse como un privilegio exclusivo de los hombres»

Tuija Lindström


'Girls at Bull's Pond', de Tuija Lindström
‘Girls at Bull’s Pond’, de Tuija Lindström

 

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